¿Qué es mindfulness? (y qué no es).
El Mindfulness se ha convertido en una de las prácticas más difundidas por todo el mundo occidental de las últimas décadas, con centros apareciendo cada minuto, millones de personas sentándose en silencio con los ojos cerrados y jurando por sus beneficios revolucionarios, pero también hay mucha confusión sobre lo que realmente es. ¿Qué es exactamente y de dónde viene? ¿Para qué sirve? Y lo más importante ¿funciona?
Aquí esperamos aclarar estas cuestiones y desmitificar lo que el mindfulness es y lo que no, para que puedas tener una opinión más formada y decidir si es o no es para ti.
¿QUÉ ES EL MINDFULNESS?
Mindfulness es cómo escuchamos nuestras vidas.
– Tara Brach.
Mindfulness que en castellano viene a ser “mente plena” o más comúnmente “atención plena”, es una traducción al inglés de la palabra sati, que significa “conciencia plena” o “recolección” (en el sentido de recordar) en Pali, la lengua usada en los primeros textos que se conocen sobre las enseñanzas del Buda, pero no hay traducción directa.
En cualquier caso la mayoría de las definiciones de mindfulness parecen estar de acuerdo en una cosa: una atención enfocada y sin crítica hacia lo que sucede en el momento presente, pero cada una le da su toque particular. Aquí hay algunas que consideramos significativas:
Jon Kabat-Zinn, considerado el padre del mindfulness, lo define como: “Prestar atención de manera intencionada, en el momento presente y sin juzgar”.
Thich Nhat Hanh: Maestro Zen, pacifista y uno de los líderes espirituales más notables de nuestro tiempo, define el mindfulness así: “El mindfulness nos muestra lo que está sucediendo en nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestras mentes y en el mundo. A través del mindfulness o atención plena, evitamos hacernos daño a nosotros mismos y a los demás”.
Shantideva: En los escritos del poeta, filósofo y escritor moralista indio del siglo VIII, las aflicciones, los estados mentales negativos, se comparan con las bandas de ladrones que vagan a nuestro alrededor, esperando una oportunidad para invadir la casa de nuestra mente y robar sus tesoros. Compara la atención plena con un “guardián en la entrada de los sentidos que está continuamente alerta a las posibles incursiones de apego, aversión, avaricia, celos, las cosas que nos esperan para invadirnos”. https://www.buddhistinquiry.org/article/the-buddhas-last-word-care/
Tara Brach, psicóloga y maestra añade: “Mindfulness es cómo escuchamos nuestras vidas. Cómo nos escuchamos a nosotros mismos”.
BENEFICIOS DEL MINDFULNESS
La práctica de mindfulness es una forma de entrenar la mente que nos permite vivir de forma plena en el presente (que es, al fin y al cabo, donde vivimos y el único momento donde podemos tomar acción), para no estar condicionados por el pasado ni preocupados con el futuro. Aprendemos así a tomar distancia para ver las cosas que ocurren en el momento con claridad, con perspectiva y aprender a no dejarnos arrastrar por los pensamientos, sensaciones y emociones que experimentamos. Al crear ese espacio y observar los eventos mentales dejamos de identificarnos con ellos: yo no soy mis sensaciones, ni mis emociones ni mis pensamientos.
Lo importante es recordar que esto es un ejercicio mental que, al igual que el ejercicio físico necesita tiempo y dedicación. Estos son algunos de los beneficios comprobados que puede tener una práctica regular:
Produce un aumento de densidad de materia gris en partes del cerebro (otro estudio)
Reduce la activación de la amígdala (responsable de gran parte de nuestra reactividad)
BREVE HISTORIA
En Occidente, el mindfulness ha ido ganando popularidad desde finales de los años 70 cuando el Prof. Jon Kabat-Zinn, que había estado entrenando en prácticas de meditación Zen y Vipassana, desarrolló en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts el programa de Reducción de Estrés Basada en la Atención Plena (MBSR), diseñado para ayudar a las personas con estrés, ansiedad, depresión y dolor.
Hoy en día, la formación, las prácticas y las aplicaciones del mindfulness siguen evolucionando a grandes pasos y continúan incorporando conocimientos y técnicas de muchos otros campos como la neurociencia, la psicología y la psicología positiva, la ciencia de la felicidad, la terapia cognitiva conductual e incluso la filosofía, convirtiéndose en una disciplina dinámica integrativa.
Sin embargo, los fundamentos de la práctica (desligadas de las connotaciones religiosas) no han cambiado mucho desde los tiempos del Buda (hace 2500 años): hay una base teórica que se utiliza en una práctica formal (generalmente la meditación), y luego en una práctica informal, que consiste en incorporar esos conceptos y ejercicios en nuestra vida cotidiana.
¿POR QUÉ ESTÁ TAN DE MODA?
Algunas razones por las que el mindfulness ha irrumpido con tanta fuerza en nuestra sociedad occidental:
Base científica: Lo que antes se pensaba que era una simple práctica exótica está siendo impulsado por la ciencia moderna, confirmando y corroborando los beneficios del mindfulness. Si esto no ha ocurrido antes es porque el 90% de lo que sabemos hoy sobre cómo funcionan el cerebro y la mente humana se ha descubierto solo en los últimos 40 años, y además es ahora cuando muchos de los estudios que se empezaron en aquel entonces están produciendo resultados que necesitaban del paso del tiempo.
Es una reacción al aumento de desconexión personal: el siglo XX se ha caracterizado por las transformaciones sociales más profundas de la historia de la humanidad a nivel global. Una de las repercusiones a nivel personal (particularmente los últimos 50 años) ha sido la desconexión personal sufrida por el desarrollo de una sociedad global centrada en el individualismo: Progresivamente se ha ido disolviendo el sentido de comunidad, de pertenencia, de núcleo familiar, de compartir… Mientras que han aumentado la soledad y la alienación, los suicidios, el estrés laboral y la insatisfacción personal. Los seres humanos somos profundamente sociales y necesitamos esta conexión para nuestra propia supervivencia.
Recuperación de control. Bombardeados constantemente a través del móvil y la televisión, nos sentimos que no tenemos control sobre lo que ocurre en el mundo, sobre la información que nos llega y en muchos casos, atrapados en ese afán de crecimiento continuo, sobre nuestras propias vidas, emociones y pensamientos… En este contexto, mindfulness proporciona las herramientas para traer la atención de vuelta a aquello que es realmente importante, mejorando nuestra calidad de vida. Como dice Jon Kabat-Zinn: Es un enfoque sistemático para desarrollar nuevos tipos de control y sabiduría en nuestras vidas.
Boca a boca. Quizá sea la razón más simple por la que algo se extiende. Al final la prueba de fuego del mindfulness es si realmente funciona o no para uno mismo, y parece que cada vez hay más gente que lo prueba y al notar cambios positivos, lo comparten con familiares y amigos los cuales deciden comprobarlo por sí mismos.
¿QUÉ NO ES EL MINDFULNESS?
Hay muchísima información y creencias sobre mindfulness y por desgracia no todas son correctas, aquí desmitificamos algunas de ellas:
No es pensamiento positivo: Cuando practicamos la atención plena, practicamos el ser con todos los estados mentales: lo bueno, lo malo y lo neutral.
No es una solución rápida: Se necesita disciplina para practicar la atención plena y el tiempo para desaprender los patrones de toda una vida, por lo que dejar de lado las expectativas personales, ser paciente y confiar en el proceso es una actitud esencial.
No es una cura milagrosa: No hará que nuestro estrés o dolor desaparezca, pero si meditamos con regularidad, cambiará la forma en que nos relacionamos con los momentos difíciles de la vida. Nuestra reacción típica podría ser evitar los sentimientos desagradables; sin embargo, al aprender a permanecer presentes cuando experimentamos pensamientos, emociones o sensaciones físicas dolorosas, podemos aprender a relacionarnos de manera diferente con ellos. Aprendemos a ver las "historias" que nos creamos sobre el dolor o la dificultad y a dejarlas ir, dejando de lado ese sufrimiento adicional que generamos nosotros mismos.
No es una religión: Aunque inicialmente se basó en las prácticas budistas, hoy en día gracias entre otras cosas a todos los estudios científicos que apoyan los beneficios de la meditación, se enseña principalmente de forma secular.
No se trata de aprender a relajarse: Es posible que te relajes cuando meditas, pero igualmente puede que no: esto no significa que lo estés haciendo mal. No se practica para alcanzar ningún estado mental en particular, ni levitar, ni alcanzar el nirvana ni experimentar el éxtasis de Santa Teresa… simplemente aprendemos a observar nuestra experiencia personal en el momento presente, sea la que sea.
No se trata de vaciar nuestra mente del pensamiento consciente: Más bien, estamos aprendiendo a ver nuestros pensamientos como eventos o fenómenos mentales transitorios y responder a ellos (interpretándolos) con mayor sabiduría.
“Mi mente está demasiado ocupada para meditar” es una creencia común, pero es la naturaleza de la mente estar ocupada y siempre buscando cosas nuevas. Cuando practicamos, estamos aprendiendo a desengancharnos de nuestros pensamientos y regresar al punto de enfoque (por ejemplo, la respiración). Nuestra mente volverá a vagar rápidamente, y la instrucción seguirá siendo la misma: tan pronto como te des cuenta de que su mente se ha ido a por uvas, reconoces que esto es “pensar” y vuelves a re-enfocar tu mente sin ningún juicio.
Cuando se habla de “estar o vivir en el momento presente” no quiere decir vivir sin tener en cuenta el futuro y las consecuencias. Simplemente significa prestar atención a nuestra experiencia en el momento presente. El pasado nos sirve para aprender pero no se puede cambiar, y el futuro estará determinado por lo que hagamos ahora, al menos en aquello que esté bajo nuestro control, que no es mucho. Lo esencial es entender que únicamente en el momento presente existe la oportunidad de hacer algo diferente.
Los beneficios de la atención plena se experimentarán si practicamos regularmente. Poco y a menudo es mejor que mucho y ocasionalmente, haciendo que la atención plena sea parte de nuestra vida cotidiana en lugar de simplemente ponernos a meditar cuando las cosas son difíciles y con la esperanza de que con ella desaparezcan nuestros problemas.
Meditar no solo significa sentarse (o caminar) en la práctica. Podemos meditar informalmente prestando atención intencionalmente a nuestra experiencia a medida que se desarrolla, sin juzgarla.
Mindfulness no es lo mismo que meditar. La meditación es una práctica, una herramienta que nos ayuda a reconectar, a conocernos mejor y entender cómo funciona nuestra mente para poder aprender a estar más presentes y no dejarnos arrastrar por las emociones y la reactividad, pero el mindfulness es una forma de vida.
Mindfulness no es una práctica individualista. Una de las claves fundamentales del mindfulness es que no es una práctica enfocada solamente en la felicidad del individuo sino que está íntimamente relacionada con sentimientos de compasión, conexión y felicidad de los demás.
No hay una forma correcta o incorrecta de estar presente. Muchos maestros de meditación y mindfulness sugieren que existe una manera "correcta" o una mejor manera de practicar, pero esto no es así. Aunque se los procesos neuronales son universales a todos los humanos y hay prácticas que son más efectivas que otras para un mayor número de gente (en nuestros cursos os enseñaremos muchas de estas), al final esto es una experiencia personal interna y privada, y lo que puede funcionar para una persona puede no servir a otra en absoluto. La única manera de averiguarlo es probando.
El aprendizaje de la atención plena no es un proceso lineal. Una actitud clave es mantener una mente de principiante, volviendo a repasar y practicar mismas lecciones una y otra vez. Además mientras que unas veces nuestra atención se siente muy enfocada, otras veces estará muy dispersa.
Esperamos que esta información haya sido útil para entender un poco más lo que es el mindfulness (y lo que no) y te ofrezca un punto de partida si quieres investigar más. Si estás pensando en empezar a practicar pero no sabes como, puedes atender a una de nuestros Talleres de Meditación Gratuitos o bájate gratis alguna práctica en nuestra sección de Meditaciones Guiadas para hacer cuando quieras. Muy pronto también tendremos cursos presenciales disponibles, si quieres que te avisemos en cuanto salgan apúntate a nuestra newsletter.
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