Ideas para viajar despacio.

 

“El viajero ve lo que ve, el turista ve lo que ha venido a ver.”
- Gilbert K. Chesterton

NZL_4147 Web72.jpg

Cuando nos vamos de vacaciones, la mayoría tratamos de abarrotarlas con tantos sitios y actividades como nos es posible, para que a la vuelta tengamos la sensación de haber aprovechado al máximo esos días, Así, mientras se va completando la lista, llenamos las cuentas de Instagram y Facebook con fotos de unas vacaciones perfectas que son la envidia de amigos y compañeros del trabajo. Desafortunadamente, el efecto que esto puede tener es un mayor nivel de ansiedad antes y durante el viaje, oportunidades perdidas para relajarse y disfrutar, incapacidad para estar presente y una sensación de cansancio hacia el final de las vacaciones, que continúa cuando estamos de vuelta. No es raro oír decir a los que vuelven que necesitan unas vacaciones de las vacaciones, ¡especialmente si tienen niños! :) Si has notado que no puedes relajarte de manera total durante las vacaciones, aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte a recuperar ese tiempo de descanso que tanto te mereces.

REDUCE LOS PLANES A LA MITAD

Lo más básico y probablemente lo más difícil porque estarás luchando contra el siempre presente miedo a perderse cosas. Es normal querer aprovechar a hacer tanto como sea posible, especialmente si vas a algún sitio exótico al que probablemente nunca vuelvas. En casos así, piensa que siempre va a haber cosas que no veas, y está bien, es mejor perderse cosas conscientemente que agobiarte tratando de verlas todas. Lo más práctico suele ser elegir las 2 ó 3 cosas que realmente quieres hacer y organizarte para estar más tiempo en esos lugares. Calidad antes que cantidad.

CONSIDERA HACER COSAS FUERA DEL TOP 10 DE TripAdvisor (o cualquier otro sitio que te prometa una apuesta segura).

Union Coffee. Nuestro café favorito en Moshi.

Union Coffee. Nuestro café favorito en Moshi.

Considera hacer de tus vacaciones una experiencia completa, abierta a lo que se presente.

Estos sitios te dicen lo que no te debes perder bajo ningún concepto y, aunque puede ser una buena referencia, recuerda que todo el mundo hace lo mismo y puedes acabar en un auténtico infierno. En cualquier caso, la experiencia de nuestros numerosos viajes nos reitera que los mejores recuerdos que nos llevamos son generalmente los que nunca planeamos, como cuando pedimos direcciones perdidos por las islas Andamán, y una familia india que no hablaba inglés (castellano ni te cuento), nos abrió las puertas de su casa y nos dieron a comer papayas a paladas, mientras intercambiábamos sonrisas con cuatro generaciones de andamanenses hablando en un lenguaje de señas improvisado. Estas son las cosas que realmente te dan la sensación de experimentar la cultura de un país, así que te invitamos a que investigues un poco más en tu próximo viaje, dándote el lujo de perderte por la ruta menos transitada, disfrutando de esas pequeñas cosas tan sorprendentes de la vida cotidiana, descubriendo cafés y mercados locales, y hablando con los lugareños lejos de las masas de turistas.

LA TRAMPA DE LA TECNOLOGÍA

Hoy en día el consenso es que esto una locura, pero considera lo siguiente por un instante: ¿qué pasaría si dejas el móvil e incluso la cámara en el hotel antes de la excursión a unos acantilados de morirse o a una majestuosa cascada? Y además imagínate que te comprometes a estar completamente presente mientras estás allí. No es coña: esos momentos se van a transformar en algo muy especial, mágicos y verdaderamente tuyos. ¡Evita caer en la maldición del turista insensato!

REDES SOCIALES - NO TE MATES POR ELLAS

En serio, no te mates, viajas para ti y para nadie más, ¡no tienes nada que demostrarle al mundo! Sin embargo mucha gente (adolescentes encabezando la lista) recurre a extremos para mantener su dosis de aprobación virtual, pagándolo a veces con la vida. ¿En serio merece la pena? Pero incluso si no piensas morir en el intento, el hecho de buscar la foto, tomarla, compartirla y comprobar que, efectivamente, el mundo te sigue queriendo y no mereces abrirte las venas, son actividades que consumen tiempo y espacio neuronal que bien puedes invertir en disfrutar de las vacaciones. Nuestra recomendación es simple: selecciona bien y comparte lo mínimo o, si te atreves, nada de nada (así nos va la cuenta de Instagram, claro).

ESTAR PRESENTE

Te guste o no, todo lo que haces en tu vida es algo único e irrepetible que nunca jamás regresará. Por tanto, con este alegre pensamiento, considera hacer de tus vacaciones una experiencia completa, abierta a lo que se presente, tanto los momentos de emoción y asombro, como las largas colas de inmigración, o la relación absurda entre menús y platos, o la elasticidad de los estándares de salud, seguridad y limpieza, o los autobuses locales atiborrados de plumas de pollo y de los mismos pollos, donde el espacio personal es un concepto occidental exótico ... ¡Extiende tus brazos y grita “SÍ” a todo! Pollos y plumas también, claro.

¡Buen viaje!


ÚNETE A LA VIDA KENSHO


Apúntate a nuestra newsletter para recibir nuestras últimas meditaciones guiadas, noticias y artículos.
 
Kensho Life