Intenciones para el año nuevo.
El comienzo del año nuevo es siempre un momento de reflexión y de establecer nuevas intenciones. Reflexionamos sobre las cosas que nos gustan, nuestros sueños, nuestros hábitos… y tendemos a empezar por unos objetivos casi imposibles, una dieta horrible y una subscripción al gimnasio. Este año nos gustaría abordar estos cambio de forma algo más sutil con la intención de vivir este nuevo año de forma más feliz y sin la presión de tener que mirar el peso y estresarnos porque ya es Junio y nuestro sueño de vida aún no se ha cumplido.
Aquí compartimos algunas ideas para un año más sano, mindful y placentero. La clave está en investigar un área de interés en particular invirtiendo algo de tiempo en aprender sobre las opciones y beneficios de algo que te apetezca en particular. De esta manera, para cuando empieces ya tendrás una base sólida que te ayudará a seguir una estructura. Elige lo que más te motive o te resulte más fácil y a partir de ahí desarrollas nuevos hábitos progresivamente.
Aprende algo nuevo: mantener el cerebro activo ayuda a prevenir el mal de Alzheimer y te aportará sensación de autoconfianza. Vivimos vidas muy ocupadas y para algunas personas puede ser difícil encontrar algo nuevo que requiere mucho tiempo y práctica como tocar el piano o aprender un idioma, pero incluso las pequeñas cosas como cocinar algo nuevo o aprender a hacer jabón. Además tu familia y amigos te querrán aún más.
Relaciones sociales: son clave para nuestro bienestar. Numerosos estudios han demostrado que las personas que tienen relaciones buenas relaciones sociales viven más y más felices que la gente que vive aislada. Lo importante no es el número de amigos o cuántas veces se sale a la semana sino la calidad de las relaciones.
Sé agradecido: los efectos positivos de ser agradecido por lo que se tiene han sido estudiados en profundidad. Parar un momento y darnos cuenta de las pequeñas cosas que nos rodean como ver una puesta de sol o un momento de risa puede tener efectos muy beneficiosos en nuestra salud y bienestar. Esto no significa que tengamos estar agradecidos por todo lo que nos ocurre, por ejemplo problemas de salud o conflictos, lo importante es reencuadrar estas dificultades y verlas como oportunidades para aprender algo sobre nosotros mismos. DAVID STEINDL-RAST comparte sus conocimientos sobre el ser agradecido y cómo aplicarlo a nuestro día a día en nuestras vidas, puedes encontrar más información aquí.
Comunidad: vivimos en una sociedad que valora mucho el individualismo y la privacidad, y aunque esto es a veces necesario, los humanos necesitamos sentir que estamos conectados con otros seres humanos. Estas conexiones tienen un gran efecto en nuestra salud mental y nuestro sentimiento de felicidad ya que producimos hormonas de felicidad (Dopamina, Serotonina, Endorfinas y Oxytocinas), es importante conseguir el cocktail de química correcto! Una de las formas más efectivas de conseguir esto es ayudando y haciendo voluntariado. El altruismo y el desarrollo de la compasión no sólo ayudan a extender la vida sino que también ayudan a reducir la ansiedad y el miedo ya que son la clave para activar las partes del cerebro relacionadas con el disfrute, además aportan un sensación inmediata y tangible de propósito.
El entorno: No hace falta que te subas a una motora y te pongas a pelearte con los pescadores de ballenas para ayudar al planeta. Puedes empezar mirando alrededor tuyo: tu casa, tu barrio, tu ciudad… ¿Crees que puedes cambiar algo que vaya a ayudar? ¿Hay alguna tienda sostenible donde puedas comprar o alguna actividad a la que te puedas unir? ¿Pasar más tiempo en contacto con la naturaleza? Existen varios estudios sobre la relación entre la depresión y el poco contacto con la naturaleza (especialmente en niños) y los efectos positivos de pasar tiempo al aire libre tanto para nuestra salud física como para nuestra salud emocional, más información aquí y aquí.
No tenemos que mudarnos todos al campo, puedes pararte unos segundos a admirar un árbol bonito, una flor o una puesta de sol en la ciudad! Si todos aprendemos a reconectar con la naturaleza, estaremos más dispuestos a protegerla, lo que al final nos beneficiará. Además, el saber que estamos haciendo algo bueno nos trae una sensación inmediata de bienestar. Cuando pones esa bolsa de plástico en el sitio correcto sabes que estás ayudando a que los océanos estén limpios y a que esas adorables tortuguitas no se ahoguen pensando que la bolsa de plástico es una medusa jugosa.
Cuida de tu cuerpo: mejorar la dieta, estar activo, hacer ejercicio y encontrar tiempo para meditar son puntos clave para mantener un cuerpo sano y prevenir futuros problemas de salud. Considera el tiempo que duermes y cómo: dormir poco es uno de los mayores factores que afecta a la obesidad, los cambios de humor, el sistema inmunológico y los problemas de memoria. Asegurar las suficientes horas de sueño ayuda a que tu cuerpo se regule y la salud mental mejore. Puedes encontrar más información sobre los efectos del sueño y buenos consejos aquí y aquí.
Usa la tecnología con cuidado: todos usamos tecnología en nuestro día a día pero eso no significa que tengamos que ser esclavos de ella. Cada vez sabemos más sobre los efectos negativos que tienen las redes sociales en la salud mental, especialmente en niños y adolescentes. Si te siente atrevido, puedes probar a hacer “un día sin pantallas” a la semana; simplemente dile a la gente que ese día no estás disponible (excepto en persona o por teléfono), apaga WI-FI y los datos del móvil y desenchufa la tele. Y ahora ¿qué? ¡Rápidamente se te empezarán a ocurrir un montón de ideas y te sorprenderá lo genial que puede ser tu día! Pero si aún no te ves preparado para un día entero, pequeñas cosas como poner el móvil en silencio y guardarlo durante reuniones con familia y amigos o asegurarte que utilizas las redes sociales de forma útil y no como algo compulsivo es fundamental para evitar adicciones, más información aquí.
Saber cuál es tu propósito en la vida: no todos sabemos cuál es nuestro propósito, y no pasa nada. Algunas personas se pasan la vida explorando. La idea no es encontrar algo definitivo sino cuestionar tu forma de pensar y cambiar si lo crees necesario, evolucionar y buscar las cosas que se alinean con tus valores e ideas.
Tu casa: este es tu espacio personal, mira alrededor y piensa si eres feliz con cómo es o si te haría más feliz pintar una habitación con un arco iris o quizás optar por dejarlo todo en plan minimal y sólo quedarte con las cosas que realmente te gustan.
Sé paciente y comprensivo contigo mismo: todos somos humanos con talentos y con imperfecciones y eso es así. Es importante recordar que ni somos ni nunca seremos perfectos pero que tenemos la oportunidad de compartir nuestros talentos y de crecer a partir de nuestras imperfecciones así que mortificarnos por no ser perfectos sólo nos trae ansiedad y tristeza. Aceptarnos como somos nos ayuda a aceptar a los demás también. Sólo consiste en seguir intentándolo.
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